La soldadura de acero inoxidable es un proceso habitual que ha creado una preocupación creciente en el entorno de trabajo. El cromo es, después del níquel, uno de los elementos básicos de aleación de todos los tipos de acero inoxidable. Durante el proceso de soldadura, el cromo pasa a su estado hexavalente, cromo (VI).
La generación de estos elementos que se produce en los humos de soldadura de acero inoxidable se cree que tiene graves efectos en la salud de los soldadores y las personas que están en el entorno de soldadura. Los humos de Cr(VI) son extremadamente tóxicos y pueden dañar ojos, piel, nariz, garganta y pulmones, a la vez de ser altamente cancerígenos.
Métodos de soldadura y producción de humos
La cantidad de humo que se libera durante la soldadura de acero inoxidable dependen en gran medida del método de soldadura utilizado. Los métodos más habituales son:
- Gas inerte de tungsteno (TIG)
- Gas inerte de metal / gas activo de metal (MIG/MAG)
En torno al 80% de las operaciones de soldadura utilizan este método:
- Manual de arco metálico (MMA)
y el 5% de empresas especializadas utilizan para aplicaciones específicas:
- Arco con núcleo fundente (FCA)
La soldadura TIG es la que menos humos produce, aunque sí genera una cantidad significativa de ozono y óxido nitroso, los cuales son gases irritantes. La soldadura MIG y MAG suelen producir gran cantidad de humos. Las soldaduras MMA y FCA tienden a ser las que producen más humos.