En lugares de trabajo como talleres, terminales de autobuses y almacenes hay una gran cantidad de polución causada por los motores diésel de los vehículos. Los motores producen gases y partículas tóxicas que pueden provocar riesgos graves para la salud y con ello responsabilidad penal. Aunque es bien sabido que estos humos diésel son tóxicos y que se deberían tomar medidas protectoras, esto no siempre se cumple.
Un artículo reciente del periódico inglés “The Guardian” indica claramente que las «demandas judiciales en el Reino Unido por exposición en el trabajo a humos diésel tóxicos están creciendo sostenidamente».
“Lo mismo que el asbesto en los años 30”
El artículo se publicó como respuesta a la acusación de un empleado de la compañía nacional británica de correos. El empleado, que trabajaba en una importante terminal, decía que estaba expuesto diariamente a la contaminación de gases de escape diésel durante ocho horas por turno. Decía que la exposición hizo que desarrollara asma y proporcionó pruebas médicas para respaldar su demanda.
En opinión de Dan Shears, director de salud y seguridad del sindicato general del Reino Unido (GMB), la demanda judicial no es algo incidental. Dice: “Creemos firmemente que es un problema muy grave. Potencialmente hay un número importante de personas que sufren una muerte prematura completamente evitable, producto de la exposición industrial. Los gases de escape están teniendo el mismo efecto que en su momento tuvo el asbesto en los años treinta.» También Unite, el sindicato más grande del Reino Unido, ha afirmado que el problema de la exposición a los humos diésel es una verdadera bomba de tiempo.
¿Qué son los gases diésel?
Las emisiones de gases de escape de motores diésel (llamadas comúnmente “humos diésel”) son una mezcla de gases, vapores, aerosoles líquidos y sustancias formadas por partículas. Contienen los productos de combustión, entre los que están:
- Carbono (hollín)
- Nitrógeno
- Agua
- Monóxido de carbono
- Aldehídos
- Óxidos de nitrógeno
- Óxidos de azufre
- Hidrocarburos aromáticos policíclicos
El porcentaje de partículas de carbono que componen estos gases varía entre el 60% y el 80%, dependiendo del combustible usado y la clase de motor. La mayoría de los contaminantes se concentran en el hollín. Los motores de gasolina producen más monóxido de carbono, pero menos hollín que los motores diésel.
Cantidad y composición
La cantidad y composición de humos diésel en el lugar de trabajo puede variar dependiendo de:
- La cantidad de combustible diésel usado
- La clase de motor, por ejemplo estándar, turbo o de inyección
- El estado del reglaje del motor
- La configuración de la bomba de combustible
- La demanda de trabajo del motor
- La temperatura del motor
- Si el motor se ha mantenido regularmente
Riesgos para la salud
Aspirar humos diesel puede afectar a la salud y la exposición a los humos puede provocar irritación de los ojos o el tracto respiratorio. Estos efectos suelen tener efecto a corto plazo y deberían desaparecer cuando se haya alejado de la fuente de exposición. Sin embargo, la exposición prolongada a humos diésel, en particular a cualquier humo azul o negro, podría provocar tos, flemas y disnea. Hay pruebas que indican que la exposición sostenida a los humos diésel durante un periodo de unos 20 años puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. La exposición a emisiones de gases de escape de motores de gasolina si bien no tiene el mismo riesgo que el diesel, también es perjudicial para la salud.
Medidas a tomar
Las empresas deben tomar medidas para identificar riesgos a la salud y evitar potenciales daños a la salud de sus trabajadores. Autoridades de salud y seguridad de todo el mundo estipulan directrices sobre cómo proteger a las personas que trabajan en zonas con presencia de humos diésel. Por ejemplo, las autoridades británicas de salud y seguridad aconsejan encarecidamente una combinación de medidas de control específicas, tales como:
- Ventiladores de aspiración de aire en el lugar de trabajo
- Sistemas de aspiración de gases en el tubo de escape
- Uso de filtros acoplados a los tubos de escape
- Catalizadores
Además de las medidas de control descritas, una empresa deberá garantizar también que:
- Cualquier solución usada se mantenga de forma correcta y se compruebe su correcto funcionamiento con regularidad.
- Controlar la exposición a los gases diésel cada vez que sea necesario.
- Proporcionar a los empleados la información necesaria sobre los riesgos de la exposición a los humos diésel.
- Proporcionar a los empleados instrucciones y formación sobre el uso seguro de las medidas de control y cualquier elemento de protección personal que estén usando.
Fuente: The Guardian “UK legal claims grow over exposure at work to toxic diesel fumes” (16 September 2017).