Motores diésel más limpios: avances y limitaciones
Los motores diésel han evolucionado significativamente, logrando emisiones más bajas de contaminantes peligrosos. De hecho, emiten menos dióxido de carbono que los motores a gasolina. Fabricantes como Bosch han desarrollado tecnologías que reducen drásticamente los óxidos de nitrógeno (NOx), afirmando que algunos motores equipados con inteligencia artificial tienen un impacto mínimo en la calidad del aire.
Sin embargo, a pesar de estos avances, el control de gases de escape diésel nunca serán completamente limpios. Estas emisiones en recintos cerrados siguen siento peligrosas. Los bomberos y mecánicos, se enfrentan a un mayor riesgo de salud debido a su prolongada exposición a los gases de escape de motores diésel.
Partículas ultrafinas: el desafío oculto
Aunque las emisiones de dióxido de carbono y NOx han disminuido, un problema menos visible persiste: las partículas ultrafinas generadas por combustión. Estas nanopartículas, menores a 10 nanómetros, tienen una masa insignificante, lo que dificulta su detección, pero ingresan al flujo sanguíneo tras ser inhaladas, afectando no solo los pulmones sino también otros órganos del cuerpo.
Estudios recientes han demostrado que los DPF (filtros de partículas diésel) no eliminan eficazmente estas partículas. Además, la actividad biológica de estas nanopartículas aún no se conoce del todo, lo que incrementa la incertidumbre sobre sus efectos a largo plazo.
Durabilidad de los filtros: una preocupación adicional
Incluso si confiamos en los avances tecnológicos de los motores diésel, surge otro desafío: la durabilidad y eficiencia a largo plazo de los filtros de partículas. Por ejemplo, Volvo detectó recientemente una degradación más rápida de lo esperado en componentes de control de emisiones en autobuses y camiones, lo que provocó que estos vehículos superaran los límites de emisión establecidos después de su uso prolongado.
Esto demuestra que depender únicamente de los filtros de partículas no es suficiente para garantizar la seguridad en entornos de trabajo donde se operan vehículos diésel.
La importancia de los sistemas de aspiración de gases diésel
Para evitar riesgos a la salud en entornos cerrados, es fundamental implementar sistemas de extracción de los gases de escape. Estos sistemas de extracción eliminan directamente en el escape los gases escape y partículas nocivas, garantizando un ambiente más seguro para las personas.
Aunque las nuevas tecnologías de motores diésel representan un avance importante, no reemplazan la necesidad de estas soluciones de ventilación.
Conclusión
Los motores diésel modernos son más limpios, pero no están exentos de riesgos. Las nanopartículas ultrafinas y la limitada durabilidad de los filtros de partículas son la prueba de ello. Para asegurar un entorno laboral seguro, es indispensable implementar sistemas de extracción que capten los gases en el escape y los descarguen al exterior impidiendo su dispersión por las salas de máquina o talleres mecánicos.
Si necesita implementar o mejorar su sistema de control de gases de escape, contáctenos y desarrollaremos una solución de acuerdo a sus necesidades.